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Implantología Dental
- diciembre 07, 2011
Sin lugar a dudas uno de los avances más notables de la Odontología ha sido la restauración de piezas dentales perdidas mediante el uso de Implantes Dentales.
Aunque en nuestro medio ha tomado un alto grado de popularidad en este momento, es un procedimiento que viene funcionando desde los años 80´s, en donde se estableció el protocolo científico de la utilización de estos aditamentos y se comprobó su alto grado de éxito a partir de un elemento metálico que se ha usado en el cuerpo humano en múltiples formas: El Titanio.
Mucho han evolucionado en su forma, superficie y forma de conectar la corona al implante en estos 30 años, lo cual ha dado mejor pronóstico y de ahí que se ponen millones de implantes en todo el mundo anualmente.
En mi experiencia de 20 años de colocar implantes he tenido la oportunidad de atender muy variados casos, desde los muy sencillos hasta los que han representado un verdadero reto profesional, y la conclusión es que no existe ninguna forma de restituir en la boca las piezas dentales perdidas.
Hemos avanzado también en la posibilidad de crear hueso en donde no lo hay y poder así colocar los implantes mediante injertos óseos que crean el volumen necesario de hueso para ese fin, y brinda al paciente la posibilidad de tener una prótesis dental fija lo cual es de mucha comodidad.
Con mucha frecuencia me preguntan por implantes de Zirconia, y efectivamente existen pero no han cobrado popularidad en el medio de la Implantología porque no han demostrado ninguna ventaja sobre los implantes de Titanio los cuales siguen usándose en forma creciente en todo el mundo.
Para poder establecer quien es candidato para la colocación de implantes dentales es necesario una serie de estudios iniciando por una radiografía panorámica, en algunos casos una tomografía computarizada ó un estudio de Cone-Beam lo cual brinda más información acerca de las condiciones del hueso donde se pretende colocar implantes. Esto además de modelos de estudio, encerados diagnósticos, y todos los medios posibles que nos lleven a establecer las condiciones y la posición y dirección que debe guardar el implante idealmente de acuerdo al diente a rehabilitar.
De todo esto resulta que esto es una ciencia que tiene un amplio soporte científico y de la capacidad, conocimiento y experiencia que tenga el profesional que realiza el tratamiento depende en un alto grado el éxito del mismo.
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